FEPC: RETOS TRANSFORMADORES

ANNA CONTE

Conocí a FEPC en un bar de Sevilla. Me explico: Inmaculada Pérez Figueroa se había puesto en contacto conmigo para hablarme de este proyecto que había puesto en marcha: “Como pasaré por Sevilla, nos vemos cerca de tu trabajo, ¿te parece?”. Así es Inma: te facilita las cosas, no descarta ninguna posibilidad, busca siempre la manera de ampliar la red de contactos y de oportunidades para sacar adelante este Foro (¡nombre muy acertado, por cierto!) que quiere estar auténticamente “al servicio” de las empresarias y profesionales de Córdoba. 

En aquel bar descubrimos, Inma y yo, mucha sintonía en nuestras perspectivas, inquietudes… Las mismas -lo comprobé después participando en FAEP de 2017 y 2018- que animan a todas las mujeres que conforman FEPC; y, por eso, me alegro mucho de cada noticia, cada evento que marca un paso más adelante para ellas. Siguen creciendo, no solamente en cantidad (socias, eventos…), sino también en calidad (formación, innovación…).

Desde el “observatorio” privilegiado que es Mujeremprendedora, en contacto con experiencias de toda España y de muchos otros países, puedo decir que dar visibilidad al papel de las mujeres, las emprendedoras, empresarias, profesionales… es, sin duda, el primer paso hacia una autentica paridad. 

Pero, la presencia de la mujer en el tejido empresarial no es solamente una cuestión de equidad, su incorporación a la vida laboral incide positivamente en el PIB con porcentajes significativos, y supone una inyección de valor al sistema productivo de una ciudad, de una región, de un país, y, en definitiva, del mundo, sin ninguna exageración.

Según el último informe GEM, las emprendedoras han reducido un 6% la brecha de género en España en los últimos seis años. Un informe de ATA publicado en febrero 2020, pone en relieve que el RETA crece empujado por el emprendimiento femenino: las mujeres que han decidido poner en marcha su propia actividad han aumentado en 116.447 en los diez últimos años.

Muchos retos quedan por delante. Primero, la conciliación laboral y familiar: una cuestión de mujeres y hombres juntos que tienen que crecer en corresponsabilidad, y de la sociedad entera, llamada a generar un nuevo modelo de empresa y, en definitiva, una nueva cultura.

Anna Conte

Directora de Mujeremprendedora